Buenos días miss amores,
Veinte años después vuelvo a revivir sensaciones de cuando era adolescente. Noches de cine de verano, de sillas de hierro, de compartir una bolsa de chucherías, de ver una buena película al fresquito de la noche. Para rejuvenecer no necesitamos mil cremas, basta con revivir experiencias pasadas.
Elegí un vestido camisola de las pasadas rebajas de Zara, me encanta por su sencillez, elegancia y estampado. Las sandalias de cuña que tanto acompañan mis pasos este verano, el cinturón y collar son de H&M de esta temporada.
Antes de asistir al cine fuimos a cenar a un antiguo convento de monjas reformado en terraza. Una noche espectacular en la que los recuerdos y la compañía fueron las estrellas de la noche.
Entrada del antiguo convento.
Cine de verano en la plaza principal de Espartinas, Sevilla.
MUAHHHHHHHHH.
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